El plan B de Tabárez

Cualquier lesión a falta de un mes para empezar una competición, hace saltar las alarmas, y si ese jugador es el mejor de la plantilla, aún más. Cuando saltó la noticia sobre la operación de Luis Suárez para solucionar sus problemas en el menisco, la prensa uruguaya cayó en la locura, depresión e histeria. Todo lo contrario que el “maestro” Tabárez. Cómo si lo hubiera previsto, visto o intuido, el seleccionador uruguayo no se puso nervioso y envió un mensaje de tranquilidad con su temple y sabiduría. Él sabía que Suárez se recuperaría para el Mundial, que llegaría justo al debut y que debía de ensayar su plan B. Si, ensayar y no buscar, porque desde el minuto cero sabía cuál era ese plan B a seguir. La libreta de este sabio entrenador tiene solución para todas las desgracias futbolísticas que su equipo pueda tener.

4-4-2 es el esquema que Uruguay utilizará en su debut contra Costa Rica y, si no pasa nada grave, en el resto de partidos del Mundial. Forlán será el encargado de sustituir a Luis Suárez en el once, pero no en la función en el campo. Sin el goleador del Liverpool, Cavani será el encargado de ser el 9, el punta referencia, movimientos  y premisas dirigidas a desmarques en ruptura, posicionamiento en área y sobre todo, marcar. Forlán, por su parte, jugará un poco más retrasado, más de enganche. Su físico no le da para grandes esfuerzos, con lo cual, Tabárez lo va a utilizar para armar juego, pases y combinaciones. Además, el “maestro” ha cambiado a la pareja de exteriores en el medio. En los partidos de preparación, el Cebolla Rodríguez por izquierda y Gastón Ramírez por derecha fueron  las bandas. ¿Por qué? Según explica el propio seleccionador, quiere más juego interior y llegadas de segunda línea.

Con Gastón tiene el juego interior en combinación con Forlán, Gargano y Pereira. Con Cebolla, Tabárez tiene el pulmón por izquierda y el peligro con su desborde, fuerza y llegada. Además, hay otra premisa impuesta para este Mundial. Cáceres será el lateral zurdo dando libertad a Pereira por derecha. Uruguay podrá cerrar con tres centrales más dos medios centros. Para Tabárez este será su equilibrio en el juego.

Sorprende la ausencia de Stuani por derecha en el once, pero si rascamos en el discurso futbolístico y analizamos los partidos amistosos, Tabárez lo quiere de revulsivo. Cuando Forlán ya no de más de sí (minuto 65-70 del partido), el delantero del Espanyol saltará al campo. Otro que se suponía que tenía opciones de jugar es Abel Hernández, pero seguirá siendo el cuarto delantero de la selección.

Este es el plan B de Tabárez con la baja de su estrella, Luis Suárez. Veremos cuando se recupere el delantero del Liverpool si el técnico hace algún cambio más en el once, o mantiene este esquema y jugadores que tan bien le han funcionado en los partidos de preparación.

 Por Cristian Franco, @cristianfranco3 en twitter.