“Recuerdo el primer derbi, fue impresionante. No conocía partidos así. Nos preparamos una semana antes de concentración y yo no sabía porque nos quedábamos fuera tanto tiempo por un partido. En la vuelta, en la carretera nos pararon 30 minutos antes de llegar a Sevilla unos aficionados para animar. Fué una sensación única”
(Frederic Kanouté)
Derbi sevillano, la fiesta del fútbol hispalense, el choque entre los eternos rivales de la capital andaluza. Los Sevilla vs Betis son sinónimo de pasión y tensión para las dos aficiones, el partido más esperado y más temido por los seguidores de ambos equipos. Y es que una victoria en un choque de este calibre puede arreglar una temporada mediocre (como la que están haciendo este año tanto Sevilla como Betis) o lastrar un año de éxitos. En una ciudad tan polarizada y en la que el fútbol se vive tan intensamente, el resultado de este choque sirve para tertulia, no se limita a comentarios como una jornada más del campeonato liguero, sino que se proyecta sobre cualquier discusión futbolística durante toda la temporada.
Los derbis se viven entre los sevillanos con inusitada pasión, entre todas las edades y profesiones, en cada familia o bloque de vecinos existe la rivalidad entre sevillistas y béticos. El día después a un derbi no es un día cualquiera, es el día en que más camisetas del equipo ganador aparezcan por las calles de Sevilla o que el perdedor del envite luzca con orgullo la camiseta de su equipo derrotado. Los lemas más cantados por sus aficiones: “Sevilla hasta la muerte” o “Viva el betis manque pierda” hacen que el seguidor del menos afortunado en el derbi pueda salir airoso de cualquier tertulia futbolística.
Conscientes de la importancia para el aficionado, ambos equipos se preocupan de mentalizar a sus jugadores mediante cualquier forma de estimulación, más con este parón provocado por los encuentros de las selecciones, estas dos semanas sin competición de clubes han sido testigos de cruces de declaraciones, como la que protagonizaron Jairo y Juanfran por twitter que quedó zanjada bien pronto.
La palabra derbi ha estado presente estas dos semanas en cada aparición pública de cualquiera de los implicados, jugadores, entrenadores, directivoss e incluso el presidente de la LFP; Javier Tebas no dudaba en calificarlo como merece:
“Este partido está entre los 20 primeros eventos del Mundo”
“Espíritu Antonio Puerta”
Para entender esta bajada de revoluciones hay que remontarse necesariamente a dos momentos trágicos para las dos aficiones. El primero, en orden cronológico y que marcó un antes y un después en la relación Sevilla-Betis, fue la muerte en agosto de 2007 de Antonio Puerta. El conocido como “Espíritu Antonio Puerta” sigue vigente en cada minuto 16 de partido en el Pizjuán y sirvió para un hermanamiento entre aficiones nunca antes visto. La tragedia que sufrió la entidad y de la que se hicieron partícipes la plantilla bética y sobre todo la afición de Heliópolis sirvió de bálsamo para esta encarnizada rivalidad. A este fatal acontecimiento hay que añadir la muerte del defensa bético Miki Roqué en junio de 2012, y como no podía ser de otra manera el aficionado sevillista se unió al dolor de la parroquia verdiblanca. De hecho ambos jugadores fueron homenajeados recientemente en la VI edición del Trofeo Antonio Puerta celebrado en el estadio nervionense.
Lejos parecen quedar aquellos derbis de alta tensión y violencia. Aquellos años en que las directivas se las tenían tiesas y que a cada nuevo Sevilla-Betis añadía un nuevo hito dentro de lo surrealista. Manuel Ruiz de Lopera merece una mención en este apartado, y es que el expresidente bético era experto en echar gasolina a estos partidos ya de por si calientes, llegando a vetar a José María del Nido en 2005 asegurando que si acudía al estadio, que entonces llevaba su nombre, sería porque “se cuela de rondón”. No obstante fue el expresidente del Betis el que se ausentó del palco en 2007 cuando en su lugar colocó un busto de sí mismo que junto a la cara de sorpresa de Del Nido, quedó como una de las imágenes más surrealistas de la historia de los derbis.
Eran años turbios en las relaciones de los equipos de la ciudad de Sevilla, de un lado y de otro se sucedían los desplantes y malas formas hacia el eterno rival. Las celebraciones por los respectivos centenarios de las entidades, en 2005 del Sevilla y dos años más tarde el Betis, fueron escenario de estos desencuentros.
En lo futbolístico las aficiones han vivido multitud de sensaciones en la disputa de estos partidos, pasando de goleadas al eterno rival, insulsos empates o remontadas épicas. Algunos de los Sevilla-Betis más destacados de los últimos tiempos:
1) La manita
Último derbi disputado en el Sánchez Pizjuán, donde el Sevilla endosó al Betis una contundente goleada merced a una primera parte perfecta del equipo entonces entrenado por Míchel. Los dobletes de Fazio y Reyes junto con el gol en el descuento de Rakitic sacaron las vergüenzas de un Betis que sólo pudo hacer un gol. Fatídica noche para los béticos que justo un año después aún se recuerda con alegría y satisfacción en Nervión.
2) La noche de Beñat
Temporada 2011-2012. El Sevilla iniciaba el partido con un gol de Negredo a los 4 minutos, se le ponía de cara a los sevillistas que asistieron impotentes a la noche de Beñat. El vasco se doctoraba en la carrera de lanzador de faltas ante el eterno rival, primero al borde del descanso en el minuto 42, para poner la guinda cuando ya los dos equipos daban por bueno el empate y dejando a cuadros a la parroquia sevillista con un lanzamiento que se coló por debajo de la barrera.
3) Renato decide
Inicio de la temporada 2006-2007. Uno de los partidos más disputados, con empate a dos en el marcador tras los dobletes de Kanouté para los sevillistas y Rafael Sobis para los verdiblancos, una jugada sin aparente peligro para la meta bética, Renato surge por la banda izquierda para internarse en el área y con un excelso recorte rematar el partido con un trallazo que se coló en la portería que entonces defendía Toni Doblas.
4) El derbi de las camisetas
2004/2005. El conocido como derbi de las camisetas debido al exceso de rectitud del colegiado Teixeira Vitienes que se empeñó en que los visitantes no podían saltar al campo vestidos de verdiblanco como acostumbraban. El inicio del partido se retrasó 45 minutos ya que los béticos no habían previsto el capricho del árbitro. Finalmente el Sevilla se llevó la victoria por dos tantos a uno en un partido que quedó marcado por la anécdota de las elásticas.
5) El Sevilla de la casta y el coraje
Temporada 2005-2006. El Sevilla recibe en la temporada en que celebra su centenario al eterno rival, y Maresca de penalti en el minuto 50 consigue el que a la postre fue el único gol del partido. Un choque marcado por la tensión entre el capitán del Sevilla Javi Navarro y el delantero bético Dani que acabó con el defensa sevillista expulsado y al que se le unió en vestuarios antes de tiempo el autor del gol. El Sevilla tiró entonces de casta y coraje como reza su himno para llevarse los tres puntos pese a jugar con 9 hombres sobre el terreno de juego los últimos minutos de partido.
“Los derbis se juegan y se ganan”
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