Alemania. Perpetuando la juventud

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Juventud. Nunca una palabra podría significar tanto y tan poco al mismo tiempo. Ser joven es una etapa necesaria en la vida, que muchos, por diferentes circunstancias, han tenido que saltar. Este salto de etapas puede condenar al ser humano a ser lo que nunca quiso ser, como a no ser lo que siempre quiso ser


Lejos del galimatías mental que sufren la mayoría de los jóvenes, dentro del mundo del balompié, los hay y muy bien preparados. Cada día, la carrera de futbolista empieza antes, mucho antes, de ser incluso profesional.  Por esa razón, más de un futbolero pierde la serenidad y entra en la euforia, cuando ve a un jugador que adora, que se amolda a su gusto y que sigue con mucho fervor. Antes, por desgracia, habría que esperar a que despuntara en el extranjero, para poder ver y esbozar una sonrisa, al saber que había triunfado. La explosión de las redes sociales, de la inmediatez, de la apertura de fronteras dentro de la red de redes, ha hecho que seamos capaces de poder seguir la evolución de un jugador, casi al día a día: mundiales y europeos sub-“x” se agolpan en los televisores durante las interminables tardes de verano, al lado de una bebida refrescante y una piscina o playa cercana. La confianza en la juventud, cada vez es mayor.

El cambio de idiosincrasia, de reorganizar una caótica y desunida cultura a lo largo de los años, comienza a dar sus frutos en el norte del viejo continente. Alemania es esa nación, que apuesta por lo joven, lo dinámico, lo explosivo y lo plástico; dentro de la característica (y vetusta) disciplina, afloran en los equipos filiales de la Bundesliga, un talento que brota cuál flor en primavera. Ese resurgimiento de jóvenes jugadores, se debe principalmente al menor coste que tienen para los equipos producir talento, antes que importarlo (como hace la Premier League). En Alemania, se ha llegado a este punto y prefieren invertir (con mayor seguridad de éxito) en jugadores formados a su imagen y semejanza, que tener que adaptarlos de fuera. También (por qué no decirlo), se aprovechan de las colonias emigratorias otomanas de los 80, que han dado lugar a algunos de los jugadores con mestizajes tan radicales como el alemán y el turco.

Emre Can es parte de ese mestizaje. Nacido en Frankurt hace ya 19 años, Emre permaneció hasta los quince bajo la batuta del equipo de la ciudad: el Eintracht. El Bayern lo reclutó cuando aún era cadete y lo ha formado hasta que sus actuaciones le han llevado a debutar con 18 años. La llegada de Pep Guardiola y, sobre todo, la de Thiago Alcántara, han hecho que el joven alemán de origen otomano, marche dos años a Leverkusen para formarse. Esto no es una fórmula nueva, ya que sucedió en su día con Lahm o con Toni Kroos, con resultados muy positivos para ambos futbolistas, como se puede comprobar en la actualidad. Sus 184 centímetros de altura, le hacen ser un futbolista con bastante presencia en la medular. De excelsa capacidad técnica (tanto en el gesto, como en el pase corto y largo), suele descolgarse como un interior de posesión (organizador) y probar con chuts desde la frontal del área. Su posición ideal es la de cinco, pero puede desarrollarse también de interior con posesión, como llegador; con Emre en el campo, el equipo que lo tenga se garantiza de tener un jugador hecho para ofrecer distintos roles.


Otro motivo de disputa entre turcos y alemanes es Levin Öztunali. El jovencísimo mediocentro de diecisiete años, es el nieto del mítico delantero Uwe Seeler (estrella del Hamburgo, lugar de nacimiento del chico). Si Emre Can puede jugar de “5” y también de interior con habitual tenencia de posesión, Levin, es un “5” mucho más clásico. Con balón es muy parecido a Emre Can: dominante a balón largo y en entregas cortas, es natural verle meterse entre centrales para ejercer la famosa (y clásica) salida “lavolpiana”. Además, sin balón, está más capacitado para el robo, por lo tanto, se prevé que ocupe posiciones más retrasadas. Öztunali ha sido formado en la cantera del Hamburgo y el Leverkusen lo ha firmado tras no renovar con el conjunto hanseático. El chico, aún sin ser mayor de edad, es una batalla adicional entre las vinculaciones de alemanes y turcos. No obstante, Levin no ha sido cuestionado (y parece que la federación turca no lo va a hacer) si quiere jugar para la selección otomana. Tanto él, como Emre Can, son presente y futuro del Leverkusen. A priori, ninguno de los dos parten como titulares y son dos perlas a las que ir formando. En el caso de Öztunali, no se descarta una cesión a un equipo de 2.Bundesliga.

Siguiendo con jugadores de ascendencia otomana, Hakan Çalhanoglu, ha saltado dos categorías en apenas un año. El joven mediapunta parece haberse saltado varias etapas. Al menos eso, es lo que ha demostrado el Hamburgo tras asegurarse su fichaje la pasada temporada; 17 goles y 12 asistencias ayudaron al club de su vida, volver a la 2.Bundesliga. Un club de solera en Alemania: Karlsruhe. Si bien los hanseáticos perdieron a Öztunali, han ganado al internacional otomano sub-20. Hakan es un perfil que va para estrella; su indudable calidad técnica, golpeo de balón, asistencias hablan por sí solo. No obstante, es necesario hablar de sus movimientos en dos fases ofensivas: la transición y el ataque estático. Çalhanoglu es un jugador (al igual que Holtby) cuyo hábitat es la zona central. Su gesto técnico es preciso y con balón en los pies es capaz de quitarse a cuantos rivales le salgan a su paso, pues es ágil en conducción y dribbling. En fase estática, necesita asociarse y moverse en los pocos espacios que puedan quedar libres para arrastrar el marcaje zonal rival. Al espacio, es un futbolista más temible, porque además de su agilidad, también posee una velocidad considerable, así como un marcaje de rotura al espacio, que suele resultar definitorio (y definitivo). También hay que decir, que en fase defensiva, es mucho más inerte, no le gusta sacrificarse demasiado en tareas defensivas, algo que es muy habitual en los mediapuntas que gozan de mayor calidad técnica. En dicha calidad técnica, es un gran ejecutor a balón parado, motivo por lo que el HSV, podría sacar bastante rédito de dicha virtud. Maneja la pierna derecha, con lo cual, no será extraño que Fink le pidiera partir desde pierna cambiada en busca de esa cuota de gol o asistencia a los delanteros; las permutas constantes con las que parece querer iniciar el Hamburgo esta temporada, pueden darle un protagonismo al joven turco.


Hablar de Max Meyer, significa reconocer el enorme trabajo que el Schalke 04 invierte cada año en su cantera (recordemos que Mesut Özil se formó en Gelsenkirchen). La joven promesa del Schalke (pronto cumplirá 18 años), está teniendo minutos con Jens Keller. El entrenador ya le dio la alternativa la pasada temporada, saliendo casi siempre del banquillo. Después de un mundial sub-16 significativo hace dos años, Meyer llama a las puertas del primer equipo, pese a la competencia feroz que hay (Clemens, Farfán, Draxler o Pukki). Mediapunta de pierna diestra, generalmente es alineado a banda contraria para buscar la diagonal, con lo cual, la pierna izquierda (que no la tiene solo de adorno), también la suele usar para definir. Habilidoso, escurridizo y asociativo, son virtudes que rodean a una de las promesas más ilusionantes que tiene el equipo “royal blue” esta temporada. Se espera que Keller, le dé minutos a lo largo de 2013 y 2014; posiblemente, una de las mejores noticias que le pueden dar al espectador.

Otro jugador al cuál hay que prestar atención en Gelsenkirchen, es Leon Goretzka. Recién fichado del Schalke (procedente del Bochum), es uno de los centrocampistas que vienen pisando fuerte desde abajo. En las categorías inferiores alemanas, se trata de una promesa en firme a punto de explotar. Con un privilegiado físico, Goretzka se le podría considerar como un “todocampista” o un centrocampista capaz de jugar en varios sitios en la medular. De buena técnica, su capacidad de recuperación de balón, toque y su frecuente presencia en zona atacante, hacen recordar a Michael Ballack. Solo que –a diferencia del ex jugador de Kaiserslautern, Leverkusen, Bayern o Chelsea- se tienen gestos técnicos y aspectos diferentes. Goretzka es un jugador con una disciplina táctica a nivel posicional, que Ballack no tenía. Además, colabora en la elaboración de ataques estáticos con bastante frecuencia, con lo que su carácter asociativo asoma –aunque tampoco es nada raro verle cambios de orientación, envíos largos o pases muy directos-  y contrasta casi de plano con Michael Ballack, en ese aspecto. Opción habitual de juego aéreo (mide casi 1.90), su mayor pero sea la inconsistencia que demuestra a veces en los partidos (fruto también de su edad), ya que vive los encuentros (generalmente con suma tranquilidad y control. Goretzka es un futbolista diferente y que ofrece otra alternativa a la “Mannschaft”, en un momento dado. Dentro del esquema del Schalke, tendrá muchos minutos, especialmente para suplir a Jones o Neustädter en el doble pivote.


En Wolfsburgo también apuesta por la gente joven como Ricardo Rodriguez y Maximilian Arnold. Uno de los mejores jugadores de la Next Gen Series de la 2011-2012 (sub-19), ha demostrado en estos meses de competición, que está listo para dar el salto a la élite. Al menos, Dieter Hecking cuenta con él para esta temporada. Max Arnold puede jugar en cualquier lado de la mediapunta, bien en la izquierda (su posición habitual), por la derecha o, incluso, por el centro; el poder jugar en cualquier posición de la mediapunta, le hace ser bastante móvil y permutar bastante con sus compañeros en esa zona del campo. Arnold además, es veloz y preciso en el gesto técnico, además de su golpeo. Siempre busca el espacio donde aparecer y chutar a puerta. Sin ser un jugador altamente asociativo, si le da bastante velocidad al equipo mediante sus conducciones. Esa movilidad e inquietud, también fomenta uno de sus mayores defectos: la hiperactividad. Muchas veces dicha hiperactividad se repercute de forma negativas en entradas a destiempo, cuando va a intentar recuperar el cuero. Dieter Hecking, en principio, cuenta con él para ser titular, junto a los Diego Ribas, Olic o Bas Dost. Del propio Arnold depende, ser una figura de un Wolfsburgo que aspira a Europa.

No todas las promesas están en las zonas más “bonitas” o que el espectador disfruta más. También se ha hecho un gran trabajo en los diferentes clubs alemanes, respecto a sus defensas. Cada día aparecen más, centrales jóvenes, cuya apuesta, recuerdan a la que han hecho equipos como el Borussia Dortmund (Hummels) o el Schalke (Papadopoulos). Una de esas jóvenes promesas es Matthias Ginter, central del Friburgo. Su planta adivina que no es un central cuya cadera tenga mucho movimiento, pero sí responde al perfil de ir al choque y tener una mayor lectura que anticipación y un mejor “tackling” en la defensa del espacio corto que del espacio largo. Se trata de un central de 19 años, que ha debutado hace relativamente poco con Christian Streich al mando del SC Friburgo. Con un potente juego aéreo, Matthias se asemeja con otro joven jugador más consolidado en la Bundesliga como Jan Kirchoff.  Con buena salida de balón, tanto en el pase largo como en el pase corto, sin balón es un defensa del que es difícil deshacerse (especialmente a balón parado).

También es necesario apuntarse dos nombres que, a buen seguro, le gustará a quien busca fijarse en promesas: Sead Kolasinac y Amin Younes.
De nacionalidad alemana (nació en Karlsruhe) y ascendencia serbia, Sead Kolasinac es un gran proyecto de lateral. Durante la pasada temporada, le ganó el puesto a un Christian Fuchs, cuya mayor debilidad en la defensa. Kolasinac es un lateral de ida y vuelta; aporta profundidad en el ataque “royal blue” y su golpeo de balón es bastante bueno (especialmente efectivos en balones cruzados y chuts a puerta). Su juventud le hace ser bastante impetuoso a veces y eso, puede perjudicar al Schalke, especialmente tras pérdida. No obstante, se trata de un lateral que ya fue titular la mayor parte de la temporada y ha avanzado a pasos agigantados. Sabe lo que es el Schalke (su formación la ha completado en los equipos inferiores del equipo “minero”) y asume unas responsabilidades que se ajustan poco con su edad; mucho más que ver con la madurez necesaria para afrontar con garantías compromisos internacionales de enjundia.


Si hay otro nombre que es necesario apuntarse, éste es Amin Younes. Lucién Favre sigue apostando por dar oportunidades a gente joven en el Gladbach y uno de ellos, es Amin Younes. Confirmado como jugador de la primera plantilla, este mediapunta de veinte años, es una gran apuesta en la plantilla del Mönchengladbach. Younes es un jugador muy habilidoso, cuya velocidad y agilidad con y sin balón en los pies (mide 1.68), es reconocible dado su tren inferior. Habilidoso y de carácter más vertical, Younes no ha terminado de deslumbrar en su primera temporada como jugador de la primera plantilla. Pese a tener un talento innato para desbordar y filtrar pases (a la par que desmarques en ruptura), su excesivo individualismo le hace ser previsible en determinadas situaciones. No obstante, tiene 19 años y espera seguir aportando un matiz más vertical que Arango, a la banda izquierda de los “potros”.

Es posible que haya muchísimas más promesas en la Bundesliga, porque es una liga en constante ebullición de jóvenes jugadores, que cuentan con oportunidades de demostrar su valía. Los casos de Reus, Kroos, Draxler, etc…son un ejemplo claro que ser joven no tiene por qué ejemplificar inexperiencia, sino un premio a la constante gestación de jugadores con talento y capacidades de perpetuar a la liga alemana (e inclusive a la selección nacional), a estar llenos de esperanza, ilusión y futuro ilusionante.

Por Shark Gutiérrez, @SharkGutiérrez en twitter.
También en @mibundesliga y www.promesadefútbol.com

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