Roy Keane, el 'diablo' rojo

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Brega, pasión, fuerza, pundonor, rudeza, liderazgo… estos son solo algunos de los calificativos que pueden definir perfectamente la figura del centrocampista por excelencia de la última década del Manchester United. Y es que, un jugador sin estos apelativos probablemente nunca podría haber alcanzado un palmarés en el que apareciesen champions, intercontinentales, premiers, FA Cups, etc.

Roy Keane es uno de los máximos exponentes de lo que ahora muchos aficionados reclaman y añoran: el fútbol clásico, el de antes, el de contacto, el de los partidos épicos. Quizás sea por su carácter o por su amor a los colores de los red devils, pero lo que es indiscutible, es que el centrocampista irlandés se convirtió en un símbolo para la afición de Manchester.

No llegó a ser una referencia para los supporters de Manchester por casualidad, seguramente tuvo que ver su carácter polémico y su defensa de camiseta y compañeros. Todo ello unido, nos lleva a revivir un capítulo que ni siquiera ocurrió en el terreno de juego, pero que demuestra a la perfección quien era Roy Keane. Nos situamos en el año 2005, Londres, partido Arsenal – Manchester United, túnel de vestuarios. Cuando los jugadores están preparados para saltar al campo, Patrick Vieira decide recriminar a Gary Neville duras entradas en partidos anteriores, es entonces cuando entra en escena Roy Keane. El capitán sale en defensa de su compañero atacando con vehemencia al jugador del Arsenal, se cita con él en el rectángulo de juego en una actitud nada amistosa. El árbitro decide tomar cartas en el asunto, ante un partido que se le ha complicado antes de empezar, intenta calmar a Keane, cuya explicación al colegiado es “se cree que se puede meter con uno de los nuestros” (refiriéndose a Vieira). Como dato anecdótico, simplemente decir que el partido acabó 2 – 4 para los de Manchester.


El eterno 16 del United no solo se movía por compañerismo, como él mismo reconoció en su autobiografía, también lo hacía por vendetta. En el año 2001 realizó, con premeditación, una de las entradas más brutales que se recuerdan al noruego Haaland. Esta entrada supuso el final de la carrera del jugador del Manchester City al destrozarle la rodilla en esa jugada. Para saber de dónde viene la fijación de Keane hay que remontarse cuatro años atrás, año 1997 cuando el irlandés sufrió una grave lesión y Haaland le recriminó estar fingiendo. Reconocer que actuó de forma totalmente intencionada le costó al 16 una multa de 150.000 libras y una sanción de 5 partidos.

El carácter de Keane también le jugó una mala pasada en el Mundial de Corea y Japón, la que probablemente iba a ser su última cita mundialista. Una discusión con el cuerpo técnico de la selección de Irlanda y posteriormente, con su seleccionador Mick McCarthy condujeron a centrocampista a abandonar la concentración.
Finalmente, Roy Keane puso punto y final a su carrera en el año 2006, tras un breve paso por el Celtic de Glasgow.

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