Gazprom satisface las peticiones de Spalletti. El técnico italiano renovó hasta 2015 con la condición que el club le formara un equipo competitivo para disputar la Champions. Y es que ganar la máxima competición europea es el objetivo (a medio plazo) de este Zenit. Con las incorporaciones de Hulk (55 M) y Witsel (40 M), los dos fichajes más caros de la historia del fútbol ruso, Spalletti ve reforzada su plantilla con futbolistas top, que era lo que pedía, y el cuadro peterburgués se postula como uno de los outsiders de ésta Champions League.
El mejor Zenit de la historia, campeón de las dos últimas ligas y auténtico dominador del panorama ruso que en la pasada campaña llevó a cabo su mejor participación en Champions (octavos de final), ha mantenido sin ninguna baja trascendente el equipo del año anterior y ha logrado el fichaje de Hulk y Witsel. Las dos incorporaciones y el retorno de Danny (entre los tres han costado 135 millones al club), hacen del equipo de Spalletti un rival verdaderamente temible. Encuadrado en el grupo C junto a Milán, Anderlecht y Málaga, y pese a partir desde el bombo 2, el Zenit es el favorito para pasar como primero. El cuadro de Spalletti es muy superior a belgas y españoles y probablemente también lo sea respecto al conjunto italiano, un histórico en horas bajas. Lograr la clasificación para la ronda de octavos e igualar el resultado de la campaña anterior es al menos lo que se le debe exigir al equipo, con plantilla para alcanzar un escalón más.
Con diferencia, el mejor equipo de Rusia, el Zenit tiene como reto mejorar sus participaciones en Champions League, su asignatura pendiente. El actual conjunto ruso ha sido ideado por Spalletti, el verdadero arquitecto de la hegemonía peterburguesa en el país. A diferencia de lo que pueda parecer, el Zenit no es un equipo hecho a golpe de talonario con pies de barro. El conjunto se sostiene por futbolistas rusos (a diferencia de lo que ocurre con el Anzhi) y algunos extranjeros ya arraigados y acostumbrados al país y al equipo. Hermetismo defensivo y sobriedad importados desde Italia son la principal seña de identidad del equipo más occidentalizado de Rusia.
El 4-3-2-1 de Spalletti caracterizado por el trivote, que también utiliza la selección nacional, ha sido clave en el éxito del club. Todas las líneas del equipo están totalmente integradas entre ellas y el buen trato del balón es una de las premisas básicas del técnico italiano. El Zenit sale con el esférico jugado sobretodo de la mano de Hubocan, central eslovaco que ha desbancado a Bruno Alves en la titularidad del equipo. A su lado, Lombaerts, el jefe de la zaga, también tiene una buena salida desde atrás, además de una gran anticipación. Ambos son zagueros sólidos que van bien por arriba. Realmente significativo y definidor del estilo de este Zenit es el perfil de todos sus centrales, los cuales tienen capacidad para sacar el balón limpio, algo muy difícil de encontrar en el campeonato ruso. Sin ir más lejos, ni Ignashevich ni los gemelos Berezutsky, habituales en la selección nacional, disponen del talento en la salida de Lombaerts o Hubocan.
Los laterales del conjunto peterburgués se prodigan en ataque – a menudo llegan a la línea de fondo – pero con un sentido táctico y una sobriedad que no genera huecos en su espalda. El italiano Criscito, petición expresa de Spalletti, juega por el costado izquierdo y es el más virtuoso de los defensores. Es rápido y habilidoso con una técnica depurada. Suele tomar más iniciativa ofensiva que su homónimo por la derecha: Anyukov. Junto al belga Lombaerts es el jerarca de la zaga. Lateral fortísimo con mucho recorrido. Sus incursiones se caracterizan más por el empuje y la potencia de la acción que por su carácter asociativo o técnico.
El fútbol de este Zenit se engendra en la medular. El trivote formado por Denisov (MVP de la pasada PLR), Shirokov y presumiblemente Witsel, que desbanca a Zyryanov o Semak del puesto, es uno de los puntos fuertes de este equipo. Entre los tres aúnan sacrificio, contención, llegada, gol, transiciones rápidas, organización y creación. Denisov es el Busquets ruso y Shirokov, uno de los llegadores por antonomasia de Europa. Witsel, quién perdió en Portugal su fama de jugador duro, llega para convertirse en el encargado de la creación. Con un perfil diferente a Denisov (equilibrio y contención) y Shirokov (llegada y sorpresa), el belga debe moverse entre ambos y convertirse en el futbolista que nutra de balones al ataque.
Hulk, jugador más cara de la historia del Zenit y en el top ten de toda la historia de fichajes, llega para aupar al Zenit hasta lo más alto. El brasileño es el jugador mediático que le faltaba al conjunto peterburgués. Con él, mejora mucho el potencial atacante del cuadro de Spalletti y el equipo comienza a ser considerado por los principales clubes de Europa. Con Excepción de Danny, Gazprom había contratado para el Zenit futbolistas funcionales y muy válidos para el proyecto del conjunto pero alejados de la fama occidental. El ex Oporto actuará en el extremo derecho. Desborde, potencia y mucho gol. Por el otro costado jugará Danny, cuando esté al 100%. Bandas lusófonas con muchísimo desequilibrio. Hasta que no esté listo el portugués, Bystrov o Fayzulin ocuparán su lugar. Ambos tienen un perfil más trabajador y de equipo, toman mucha menos trascendencia en ataque que Danny, quién se asocia a la perfección con Kerzhakov. El delantero ex Sevilla ha comenzado como un tiro la temporada. Como ya hiciera la pasada campaña se está reivindicando como un gran goleador (18 goles en 2011-2012); la falta de gol es algo que se le recriminó en la Eurocopa con su selección. Kerzhakov es un 9 con mucha movilidad, de balones al espacio, que se asocia a la perfección con los costados y que permite la permuta con los extremos, que además presiona arriba la salida de balón rival y que ofrece mucho trabajo al equipo. Kerzha es un histórico del Zenit con mucha importancia en el equipo y que pese a no tener el caché de Hulk o Danny (sentó en el banquillo a Bukharov, por quién el Zenit pagó 12M al Rubin) seguirá como titular.
A falta de ver como encajan las dos nuevas incorporaciones, este Zenit es un equipo muy compacto que destaca por su sobriedad y su rigor táctico. Por ello y por el potencial de algunos de sus futbolistas, el cuadro de Spalletti es un rival temible en Europa. Con la llegada de Hulk y Witsel y el fichaje de Yanbaev, quién llega solamente para disputar la PLR, el Zenit dispone de futbolistas top para dar un salto en Champions y soluciona los que se preveían como sus dos principales hándicaps, la veteranía de la plantilla y el poco fondo de armario del que disponía el técnico italiano. Gazprom ha exportado desde Rusia, un equipo caracterizado por el hermetismo soviético pero adaptado al fútbol occidentalizado predominante en el mundo, que sueña con la gloria continental.
Por Marc Mosull, @1900_football, de @SovietSphera
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