El Domingo día 10 España debutaba en esta Euro frente a Italia, se enfrentaban las dos últimas campeonas del mundo, la squadra azzurra, ese equipo de Prandelli con el toque típico italiano de toda la vida, unido a ese toque de fútbol moderno. Frente a ellos el conjunto de Del Bosque, ese entrenador de Salamanca que hace dos veranos le hicimos conde, ese que nos llevó a las portadas mundiales en Sudáfrica. ¿Resultado? Empate que nos supo a poco, muchas críticas al once, a las posiciones del debut, el lateral, el doble pivote, el falso nueve, el juego sin bandas… ¿Justo? Tal vez no, pero quizás nos acostumbramos demasiado bien. Campeones de Europa, del mundo, fútbol de toque, fútbol total. Es lo que se le pide a nuestra plantilla todos los días, todos los encuentros, pero hay que ir más allá, no quedarnos con una tarde, con un empate donde se vieron los defectos de nuestra selección, las carencias de la plantilla, la ausencia de jugadores importantes. Hace años pedíamos a gritos plantar cara a los campeones, un empate frente a un referente en la historia del fútbol como Italia nos hubiera hecho creer que somos los mejores, que podemos. Esta vez no, no cuenta, repito, ¿Justo? Juzguen ustedes.
A penas unos días después barremos de la cancha a una endeble selección Irlandesa, el mismo estilo, sin bandas, doble pivote, la misma propuesta de fútbol y sólo una variación en el once, un delantero centro. ¿De verdad hemos mejorado como para ganar el torneo? ¿Es Irlanda una selección para valorar nuestro potencial? ¿No era mejor prueba los cuatro veces campeones del mundo? Repito, juzguen ustedes.

Punto importante para Croacia, para España y que supo a poco a Italia. ¿Resultado? Hoy volvemos a ser los mejores y el cambio de Italia no es tanto. De nuevo, ¿Justo? Juzguen ustedes.
Por @sergipoten19
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